L gestión de la sabiduría como nuevo paradigma organizacional

Del conocimiento a la sabiduría: el futuro de la gestión del saber

La Gestión del Conocimiento ha sido durante décadas una disciplina clave para que las organizaciones capturen, compartan y utilicen su saber colectivo. Pero en un contexto marcado por la aceleración tecnológica y la automatización inteligente, surge una nueva pregunta: ¿Estamos entrando en una nueva era donde el foco ya no es el conocimiento, sino la gestión de la sabiduría?

En esta entrada exploraremos cómo podría ser la transición de la gestión del conocimiento hacia la gestión de la sabiduría, qué implicancias tiene para el management del futuro, y por qué esta evolución puede marcar un nuevo paradigma para las organizaciones del siglo XXI

Del conocimiento como activo al conocimiento como criterio de acción

 

A lo largo de la historia, el conocimiento ha sido valorado no solo como un recurso, sino como la base para tomar mejores decisiones. En palabras de Joan Baiget quien participo en uno de KM LatinAmerican realizados, “conocer es acceder a la realidad de las cosas”. Esta idea nos invita a ver el conocimiento no como una acumulación de datos, sino como una forma de comprender lo que está frente a nosotros y actuar en consecuencia.

El conocimiento organizacional se construye a partir de múltiples fuentes: experiencias pasadas, datos interpretados, intuiciones, conversaciones. Y ese conocimiento, para ser útil, debe transformarse en criterio de acción. Es decir, debe permitir actuar con eficacia. Pero, ¿qué sucede cuando ya no basta con actuar eficazmente?.

En un mundo complejo e incierto, actuar con eficacia puede no ser suficiente. Las organizaciones enfrentan hoy desafíos que requieren algo más: actuar con sentido, con responsabilidad, con visión a largo plazo. Es aquí donde entra en juego la sabiduría. La sabiduría no se limita a saber qué hacer. Implica comprender por qué hacerlo, cuándo es el momento adecuado, y cuáles pueden ser las consecuencias éticas, sociales o ambientales de una decisión.

La sabiduría organizacional requiere integrar conocimiento, experiencia, juicio y valores. Así como el conocimiento ofrece un criterio para actuar eficazmente, la sabiduría ofrece un criterio para actuar con sentido y sostenibilidad.

La evolución tecnológica y la paradoja del conocimiento

 

La tecnología ha jugado un papel fundamental en la evolución del conocimiento:

Hacia la gestion de la sabiduría

  • En los años 70 y 80, las máquinas procesaban datos.
  • En los 90, se consolidaron los sistemas de información.
  • Con la llegada del nuevo milenio, surgió la gestión del conocimiento como disciplina estratégica.
  • Hoy, la inteligencia artificial comienza a procesar, clasificar, sintetizar e incluso crear conocimiento.

Este recorrido nos muestra una tendencia clara: hemos delegado en la tecnología el procesamiento de datos, información y ahora también conocimiento

Y aquí surge la gran pregunta: Si la tecnología puede encargarse del conocimiento operativo, ¿cuál será el nuevo diferencial humano en las organizaciones?

La respuesta podría estar en la sabiduría.

¿Qué implica gestionar la sabiduría en las organizaciones?

 

La gestión de la sabiduría no se basa en herramientas tecnológicas, sino en capacidades profundamente humanas:

Juicio ético y moral

Comprensión sistémica

Pensamiento a largo plazo

Capacidad de síntesis

Reflexión sobre el propósito

Gestionar la sabiduría implica diseñar entornos donde las decisiones no solo se tomen en función de resultados inmediatos, sino también del impacto profundo y duradero que tendrán. Es un salto del “saber cómo” al “saber por qué”.

¿Cómo prepararse para la gestión de la sabiduría?

 

Las organizaciones que deseen transitar esta evolución deben comenzar por:

 

  1. Valorar la experiencia: integrar la voz de quienes han vivido y comprendido contextos complejos.

  2. Fomentar la reflexión: crear espacios donde se cuestione el “para qué” de las acciones.

  3. Fortalecer la ética organizacional: tomar decisiones alineadas con valores sostenibles.

  4. Desarrollar liderazgo sabio: formar líderes que combinen conocimiento técnico con pensamiento profundo.

  5. Aprovechar la IA para liberar tiempo humano: delegar en la tecnología las tareas repetitivas para que las personas se enfoquen en lo esencial.

De la sociedad del conocimiento a la sociedad de la sabiduría

La sociedad del conocimiento nos ha traído enormes avances. Pero quizás ha llegado el momento de dar un paso más. En un mundo hiperconectado, incierto y cambiante, tal vez el futuro del management no esté solo en gestionar el conocimiento, sino en cultivar la sabiduría.

Porque si el conocimiento nos permitió crecer, será la sabiduría la que nos permitirá permanecer.


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