Las formas cambian constantemente. Esto es lo único constante. Tal cual lo decía Heraclito: “lo único permanente es el cambio”. Las formas que se crearon en el pasado han cambiado, y las formas que creamos en el presente cambiarán en el futuro.
Aunque algunos lo vean con un signo negativo por delante, lo cierto es que desde una visión objetiva estos cambios que se viven tocan todos los ámbitos en donde el ser humano tiene influencia. Constantemente alteramos las formas que heredamos de las generaciones pasadas. Como positivo es que en todos estos cambios lo que se evidencia es un síntoma de vitalidad y supervivencia, de lo contrario viviríamos en la rutina y en el estancamiento.